Descripción de la
¿Por qué son realmente necesarios los anticoagulantes? Todos respetamos la sangre y las heridas sangrantes, pero al mismo tiempo los anticoagulantes son indispensables. Al fin y al cabo, los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y las embolias pulmonares son las causas más frecuentes de muerte en el mundo occidental.
Los anticoagulantes no sólo están indicados en operaciones ortopédicas o tras un infarto, sino que también desempeñan un papel importante en la profilaxis. Tomemos, por ejemplo, la arritmia cardiaca más frecuente en adultos, que afecta a casi dos millones de personas en Alemania: la fibrilación auricular. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta considerablemente a partir de los cincuenta años. Una consecuencia bien conocida y temida de la fibrilación auricular es el ictus. Y en los pacientes con fibrilación auricular, el riesgo de ictus es cinco veces mayor, razón por la cual se recurre a la anticoagulación. Razones más que suficientes para profundizar en el tema de las heparinas, las cumarinas y los NOAK y para repasar los conocimientos necesarios en materia de asesoramiento.
Los posibles conflictos de intereses pueden consultarse en nuestro Declaración de transparencia
Objetivos de aprendizaje
Cuando hayas terminado este tema...
- conocer las diferencias entre agregación plaquetaria y anticoagulación
- podrá responder de forma comprensible a preguntas como "¿Por qué mi ASA 100 ya no es suficiente?
- puede clasificar correctamente las diferentes heparinas
- comprenda el modo de acción y las diferencias entre las cumarinas y los NOAC y pueda aconsejar bien a sus pacientes sobre estos agentes
- saber cómo reaccionar ante hemorragias nasales y heridas leves cuando se toman anticoagulantes